skip to main |
skip to sidebar
Sin duda un año y medio después de la movida, las promesas están ahí como el primer día, encima de la mesa, en papeles, en la memoria de muchos, pero sin efecto. La megadosis de ilusión que a tantos inyectó esta nueva formula de sindicalismo, corrosivo, destructor, no ha valido para mucho. Se diría que después de prometer tantas cosas, tantos cambios, regresan al sistema antiguo de criticar a los anteriores para poder tapar esas carencias, cada día mas notorias Era fácil ilusionar, era fácil mentir, era sencillo inculpar a los otros de la situación para alcanzar la mayoría en el comité de empresa, una vez conseguido comienza la verdadera historia de esta mentira. Prueba de todo lo dicho es: